Ayer vimos un paradigma que no aguanta el más mínimo saboteo ideológico, los propios residentes de la Guaira (zona costera cerca de caracas) delatando y capturando a un grupo de mercenarios como parte de la segunda oleada que intentó invadir a Venezuela. Atrás de esto Estados Unidos esconde su verdadera intensión en Venezuela.

Ya hablamos que Estados Unidos aplica la guerra de cuarta y quinta generación, aplicando incluso una privatización de las invasiones contratando a Compañías que viven de la Guerra, una forma de no exponer su decadente poderío militar (que aun lo tiene) y evitar una opinión publica adversa. Con esto ocultan las operaciones en cubierto que han fijado en este caso contra la República Bolivariana de Venezuela sin sacrificar sus propios soldados y “reputación” de “Democracia” ante el mundo “civilizado” (según ellos).

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Hacer entrar poco a poco los mercenarios significa no solo intentar acabar con el presidente de Venezuela, sino también a otros altos funcionarios del Gobierno constitucional, ¡pero ahí está la trampa!, ese no es el objetivo principal, el objetivo principal es implantar una guerra civil, una guerra de desgaste que ocasionaría que Venezuela sea ingobernable, y en el mejor de los casos para Estados Unidos una balcanización de Venezuela.

Lo anterior se podría justificar con el siguiente ejercicio; si quisieran asesinar a Maduro tal como asesinaron a Soleimani (General iraní) a inicios del 2020, ya lo hubieran intentado con misiles o Drones, sin más (así como lo intentaron de manera empírica el año 2018), pero eso no permitiría que ninguno de sus lacayos sobre el terreno logre tomar el poder, recuerden que los lideres de la “Oposición” golpista en Venezuela tienen precarios índices de popularidad e incluso entre ellos mismos se odian y enfrentan.

Simplemente Washington está entendiendo que Venezuela y el Chavismo es más que Nicolas Maduro, son millones de ciudadanos que no necesariamente apoyan el Chavismo, pero no permitirían que se implante una invasión o un gobierno de Guaido. Y es precisamente por ellos que ocupan generar caos, zozobra, descontrol y armar a todo aquel que quiera agarrar un arma y dispararle a un funcionario de gobierno, a un policía o un militar, convertir el caos en un odio dirigido a las masas copadas de odio gracias a años y años de agresión mediática contra todo lo que huela a Chavismo.

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Es por ello que los Paramilitares mercenarios son solo una pieza en el engranaje golpista de Washington y sus lacayos, serian los que se encargarían de armar una contrarrevolución, una revuelta virulenta incluso en medio de una Pandemia como la actual y con las condiciones económicas de bloqueos y sanciones provocadas por el mismo Estados unidos. Por ello Donald Trump nombro a Elliott Abrams como “Libertador” para Venezuela, un criminal enjuiciado incluso en el mismo Estados Unidos y quien armo a las guerrillas en El Salvador, y a los “Contras” en Nicaragua. Sin mencionar el papel de la OEA que incluso reconocería cualquier porción de tierra que Guaido alegue controlar.

Pero Estados Unidos como todo imperio, subestima la determinación de los pueblos, este guion que pretenden implantar en Venezuela ya fue utilizado en Siria y miren los resultados, Siria a pesar de todo, a pesar de estar en guerra por mas de 9 años, todavía sigue en pie, militarmente ya Estados Unidos e Israel han descartado la victoria militar contra Bashar Al-Assad, y apuestan por simplemente una guerra de desgaste permanente sin fin.

A todo esto, nunca debemos olvidar a Rusia y China, que observan paciente y sabiamente pero que nunca abandonan a sus aliados, porque ello significa que Washington ganaría terreno contra ellos mismos.