Ayer Venezuela nos dio catedra de como se vence una operación injerencista con fines bélicos, al mejor estilo de Hollywood un grupo de comandos conformado por desertores del Ejército venezolano y otros, intentaron ingresar sigilosamente a territorio venezolano por vía marítima con un único fin, desestabilizar a Venezuela. Pero fracasaron y la mayoría incluso murió.

El objetivo de la “Operación Galeón” (según la nombraron los propios mercenarios desertores), era simple pero macabra, pretendían derrocar un gobierno, no con una invasión en toda regla, sino con la aplicación de tácticas selectivas que permitirían generar eventos lo suficientemente mediáticos y de impacto psicológico para provocar un caos social (en medio de la Pandemia del COVID-19).

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¿¡Como!? simple, realizando asesinatos selectivos y secuestros a figuras Políticas del Gobierno Venezolano para provocar una sensación de ruptura, de descontrol (aun y cuando no la haya), esto es la guerra de cuarta o quinta generación, una guerra hibrida donde los efectos son más importantes que el impacto, donde los “Medios” (todos al servicio del imperialismo) son mas peligrosos que un fusil.

No obstante Venezuela logro gracias a sus servicios de inteligencia detectar esta operación, interceptaron a los mercenarios, y fueron abatidos en los enfrentamientos, dos de ellos están vivos y uno afirma que trabaja para la DEA desde Colombia (de donde fueron entrenados). Todo esto negado por el propio Juan Guaido y que por supuesto evidencia su nerviosismo ya que sus propios compañeros de la intentona golpista lo desmienten.

Es tan risible y descuidada la forma en que miente el Diputado venezolano y agente de la CIA, Juan Guaido que una Periodista opositora radicada en Miami (acérrima detractora del Chavismo), Patricia Poleo Publico el contrato que dijo recibir de manos de Jordan Goudreau, ex boina verde estadounidense y contratista mercenario. Goudreau habría firmado con Guaidó un contrato para el adiestramiento y suministro de armas a mercenarios venezolanos y colombianos ubicados en campamentos en Colombia.

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Este podría ser el mismo contrato que fue referido por Cliver Alcalá antes de entregarse a EEUU y al ver fracasadas sus operaciones en Colombia. También el documento ha sido mencionado por el Presidente venezolano Nicolás Maduro, pues ha sido pesquisado por la inteligencia venezolana. Sin embargo, hay que analizar por qué Goudreau estaría exponiendo a Guaidó. Aunque aparentemente habría un impago de Guaidó como causa, esta podría ser una operación de falsa narrativa, para delegar todo el asunto en una operación privada.

La realidad detrás, podría ser que EEUU por medio de la DEA, tal como han dicho las autoridades venezolanas, sean los operadores reales y coloquen a Goudreau como un señuelo que desvincule al gobierno de EEUU de operaciones encubiertas en Venezuela, las cuales, además de ser fallidas, son ilegales, pues para ello Trump necesita aprobación del congreso y se encuentran en año electoral.

Esta “Operación Galeón” se da en medio de una Pandemia Mundial por el COVID-19 y que Venezuela no es ajena, sin embargo, ha tenido éxito con sus políticas sanitarias en la contención de la Pandemia, esto sin mencionar las extremas condiciones de embargos y sanciones a su economía, y el constante acoso por parte de EEUU en la asfixia petrolera y robo de activos venezolanos.

Por su parte Juan Guaido esta en su fase terminal, ya nadie le cree, ya nadie lo quiere (ni la misma “Oposición”) y esto para un “Político” es devastador, porque el único Activo que tienen los Políticos es la “Palabra”, si pierdes eso estas acabado. Razón por la cual tanto Washington como los sectores mas cercanos a Guaido apuestan por métodos violentos para conquistar el poder en Venezuela.

El mal no se elimina ni destruye, solo cambia de táctica, y es por eso que Venezuela siempre esta preparada, lo han aprendido en el transcurso del tiempo.