Se aproximan las elecciones quizás más importantes del mundo, y Estados Unidos de América está en cuidados intensivos a nivel político y económico; a diferencia de lo que creemos no es precisamente por la Pandemia Mundial del COVID-19, existe caos por donde se le vea, y el ciudadano de a pie solo ve lo que su ignorancia u omisión consensuada le permitan analizar.

Las elecciones estadounidenses presentan a Donald Trump, frente a Joe Biden, donde en casi todas las encuestas Trump pierde sin excepción. De momento para este análisis solo necesitamos saber que Donald Trump es Republicano y Joe Biden es Demócrata, (en otra publicación podremos detallar quienes son estos hombres y a quienes representan).

Dicho lo anterior debemos recordar que Estados Unidos de América es un “Estado” plataforma para las grandes elites que brincan de un bando a otro según convenga siempre y cuando puedan comprar senadores y campañas electorales que aseguren sus agendas económicas y otros. Es precisamente bajo este panorama donde debemos analizar cada acción que Washington tome a nivel internacional, como dirían los rusos, “si quieres saber donde esta el Poder, sigue el dinero”.

Lo que parecía casi seguro para Donald Trump, ahora se ve cada vez mas lejano, la reelección se vuelve oscura para el magnate inmobiliario (Trump). En enero la aventura del presidente estadounidense contra Irán logro una euforia momentánea en el electorado estadounidense cuando se asesinó al general iraní Soleimani, algo sin sentido bajo cualquier paradigma electoral o estratégico.

Ahora si analizamos el comportamiento de Estados Unidos de América bajo el mando de Donald Trump, ¿es realmente un presidente nocivo ?, si lo vemos en frio, no tanto. La era Trump sin duda ha acelerado el deceso del imperialismo norteamericano, no obstante, no ha entrado en guerra directa con nadie, solo amagues, cualquier estratega militar lo nota. En Siria se limito a lanzar misiles en el 2017 que no afecto en nada la operación sobre el terreno del Ejercito Sirio, bajo aquel fatídico pretexto de las Armas Químicas, con Venezuela si bien es cierto la guerra económica se ha incrementado, no han invadido, ni lo van hacer (no pueden).

Donald Trump representa los intereses de sectores muy poderosos en Estados Unidos, pero no del sector militar (cómo podríamos pensar), y debido a esto es que, como forma de apaciguar el hambre de guerra de los conservadores de la vieja escuela, es que Trump incrementó el presupuesto de Defensa a niveles nunca antes vistos, pero no debemos olvidar que Trump no ha entrado en guerra (hasta ahora). Trump solo ha heredado guerras desgastantes que en reiteradas ocasiones ha intentado finalizar sin mucho éxito por la presión del Estado profundo en Estados Unidos. Diferente de lo que hizo el “hombre bomba” de la gran sonrisa, Barack Obama que no solo inicio la invasión fallida en Siria, sino que provoco un caos en Libia, Ucrania e inicio las brutales presiones económica contra Venezuela con el famoso decreto de “Amenaza excepcional”.

Lo anterior nos dice una sola cosa, y es que a nivel internacional Donald Trump podría no ser tan nocivo como podría ser otra persona que ocupara su lugar (como Hillary Clinton), esto evidentemente es muy subjetivo pero los elementos que mencionamos son suficientes como para pensar que en este momento Donald Trump es simplemente el menos malo.

Pero sin importar cuanto analicemos, sea quien sea el Presidente de Estados Unidos de América, serán lo mismo. Son máscaras de las élites y mientras esa dictadura exista en este mundo solo habrán «menos malos», así de simple.