Sin darnos cuenta estamos asistiendo a un funeral donde todos participamos, pero no estamos invitados como individuos. El mundo “financiarizado” donde los grandes capitales imponían a diestra y siniestra lo que les diera la gana ha muerto, y esto viene sucediendo desde hace años, comenzando por el ocaso de su principal propulsor Estados Unidos de América, que lo heredó de sus padres en Gran Bretaña, es así como pasamos de la piratería al imperialismo amañado como uña y mugre con el sionismo en el último siglo.

Lo anterior radica en gran parte porque persiste una desconexión entre las elites y el pueblo; una conexión que nunca ha existido ya que la humanidad repite este fenómeno, generación tras generación, gracias a la astucia de los que ostentan el poder, logrando incluso que, en épocas de esclavitud los propios esclavos defendieran la esclavitud.

Dado lo anterior, solo es cuestión de tiempo para que llegue una catástrofe y haga que una sociedad reviente debido a esa desconexión entre los de “arriba” y los de “abajo”, porque ¡?, porque al igual que el Comunismo fracaso por su incapacidad de asegurar libertades y derechos individuales (priorizando las colectivas), el Neoliberalismo como extensión del Capitalismo fracasa por no ser capaz de asegurar las libertades y derechos colectivos (priorizando las individuales), ¿captamos?

El COVID-19 simplemente acelero el deterioro del neoliberalismo que se moviliza con el globalismo del comercio mundial, la pandemia forzó que las sociedades se encierren, millones de trabajadores confinados en sus casas y sin poder llegar a fin de mes. Esto desencadeno una ola de aislamientos en casi todos los Países, que demostró por ejemplo que la “Unión Europea” no es tal, cada quien en esos 27 estados eligió el “sálvese quien pueda”, enseñándonos incluso un vergonzoso robo de mascarillas entre ellos mismos.

Hospitales colapsados, industrias incapaces de atender a sus propios ciudadanos, pero si son capaces para imponer sanciones y construir maquinaria bélica para exportar “Democracia”. Un ciudadano en esos países Neoliberales en caso de necesitar la atención médica, simplemente se muere en el peor de los casos, o vive pero pagando un préstamo toda la vida porque la colectividad no existe y la desconexión entre los de “arriba” y los de “abajo” se vuelve más palpable. Un mundo diseñado sobre el individualismo no soporta una pandemia.

Entonces el Neoliberalismo ya no tiene tierra fértil y muere, porque los pueblos van exigir cambios, y esos cambios vendrán guste o no. A todo esto, bajo una realidad de desempleo mundial y pobreza que deja a su paso el COVID-19 que básicamente destroza las economías.

¿Entonces que harán los Neoliberales?, comenzar una guerra es el panorama más común para reactivar esas economías, y acá Estados Unidos y la Unión Europea como estandartes del Neoliberalismo no pueden caminar sin tropezarse con Rusia, China o los iraníes, Si van para África, ahí esta China. Si van para oriente Medio, ahí esta Irán. Si van para Europa del Este, ahí esta Rusia. Si van para Venezuela, ahí están todos (chinos, rusos e iraníes).

El neoliberalismo añejo donde pocos imponían su voluntad murió, nace una nueva era de un mundo multipolar muy complejo.