Mientras los de arriba se concentran en acumular riquezas y poder, los de abajo nos enfrascamos en peleas estériles entre concepciones inducidas para generar desunión, y adormecimiento irracional ante los obvios pero incomprendidos problemas de la humanidad, sobreponiendo el interés personal sobre el colectivo, aun y cuando esto último deriva en un lento exterminio de nosotros mismos, egoísmo político.
La conquista de los imperios actualmente no comienza por las invasiones tradicionales de ocupación por naciones que aprovechan su poder, la conquista comienza por un afecto mediático sutil y blando, incluso romántico de convencimiento lento pero constante, algo así como domar a un caballo salvaje. Al fin de cuentas las invasiones de los Ejércitos se les combate y a mediano plazo se les expulsa, pero un pueblo colonizado culturalmente no se necesita invadir, harán todo lo que se les diga aun y cuando esto sea nocivo para ellos mismos, todo sin disparar una sola bala.
Los “Medios” son la herramienta predilecta de las elites, donde crean atmosferas sociales que penetran en lo mas profundo de nuestro raciocinio, es así como las elites han logrado controlar la riqueza de la mayor parte del mundo. Las divisiones sociales, políticas y religiosas no son invento de las elites por sí solas, más bien son conductas humanas propias de nuestra naturaleza que son aprovechadas por esas elites para moldear el mundo a su parecer, generando discordia y división y así mantenernos ocupados.
La elite utiliza a conveniencia tanto la extrema Derecha como la extrema Izquierda, polos opuestos que fueron distorsionados gradualmente al punto que se asocia erróneamente a la Izquierda con la expropiación, hambre, pobreza o hasta el absurdo de querer eliminar el libre mercado, (un “monstruo” del que hablo Marks a la perfección, pero que debe ser utilizado al servicio de las personas, no al revés). O bien a la Derecha que se le asocia con privatizaciones, explotación, esclavitud, racismo y hasta incluso egoísmo o Capitalismo salvaje. Lo peor que podemos hacer como individuos es entrar en extremismo, en sobre ideologización irracional y asociar males humanos con tendencias políticas.
La mayoría de las personas por naturaleza tiende a ser afecto a una ideología social (en mayor o en menor medida), y alguno que otro de extrema Izquierda se podrá como loco por lo que hemos dicho en el párrafo anterior, y alguno de extrema Derecha seguirá pensando que somos “Comunistas” sin saber lo que eso significa fuera del mundillo de Hollywood, pero hemos metimos el dedo en la herida y, con suerte, más de uno va a reflexionar sobre lo que hemos dicho.

Esas elites que si bien es cierto controlan casi todo, están divididas, y actualmente se encuentran en guerra a su nivel, en todas partes, pero principalmente en Estados Unidos, cuna del colonialismo cultural en las ultimas décadas (aunque no son los únicos), particularmente cuando el colonialismo cultural no funciona en Washigton optan por estrategias mas agresivas, por ejemplo en Libia, Siria y paulatinamente con Venezuela, pero al final la fuerza bruta termina por generar resistencia hacia ellos.
Aprovechando su estatus de «superioridad» gracias al saqueo de los pueblos, las grandes potencias por medio de sus centros de estudio, su industria cinematográfica y sus medios de comunicación implantan una normalidad donde incluso aceptemos desigualdades e injusticias como si fuera algo “natural”, por ejemplo, se nos enseña que la pobreza es algo inevitable o que los pobres son pobres porque “quieren”. Algo así como decir que el Mar se contamina porque el Mar quiere (un sin sentido).
En el momento que una sociedad crea identidad y sentido social, no es para eliminar a los empresarios ni mucho menos, es para construir una sociedad donde existan oportunidades, y que esas oportunidades no solo sean aprovechadas por unos pocos. Esto no es «comunismo», es sentido común.
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